Vés al contingut
x

Simbiosis musical

Mitjà de comunicació:
La Vanguardia
Data de publicació:
27 de set. de 2017
Extracte
Muy buen trabajo coral
Descarrega't la notícia aquí
Novena de Beethoven OSV La Vanguardia

Orquestra Simfònica del Vallès / Brincadeira

Intérpretes: Cor de Cambra de Granollers y Cor Lieder Camera; Rosa Torres Pardo, piano Director: James Ross

Lugar y fecha: Palau de la Música (23/IX/2017)

JORGE DE PERSIA

Se acaba de conceder a la pia­ nista Rosa Torres Pardo el pre­ mio Nacional de Música; galar­ dón indudablemente merecido dada su gran labor artística en torno a nuestros compositores históricos y actuales. Son de re­ ferencia tanto su interpreta­ ción de la suite Iberia como las Goyescas. Enhorabuena.

Fiestas de la Mercè y más co­ sas, el sacralizado espacio de la música clásica acogió como preludio e intermedios a la No­ vena de Beethoven al grupo musical de percusión Brinca­ deira, que abrió la sesión con el Concert per a piano, batucada i orquestra ‘Al límite’ del compo­ sitor alicantino residente en Nueva York Ricardo Llorca.

Autor de un par de óperas, Llorca experimentó con la ba­ tucada y escribió esta obra para orquesta clásica y piano, en la que el singular grupo de percu­ sión dialoga, aunque no inter­acciona. Es decir, el piano solis­ ta trabaja con muy buena rítmi­ ca y pasajes románticos, junto a la percusión de la orquesta y la cuerda, en episodios elocuen­ tes de perfil minimal, con la in­ corporación sutil de vientos metal y variedad tímbrica. La batucada abre la obra y el traba­ jo de la percusión en su des­ arrollo queda en manos de la orquesta en sí. Es interesante ver cómo los mismos esquemas rítmicos cobran real intensidad en el grupo original, y su reprise orquestal es más plana.

La presencia desde el piano de Rosa Torres Pardo, pianista singular por su expresión, ani­nó los pasajes centrales. Aprovechando la presencia de Brincadeira, el director Ja­ mes Ross, titular actual de la OSV, les dejó la difícil tarea de establecer breves intermedios rítmicos entre los movimientos de la Sinfonía no 9, lo que signi­ ficó un toque de color que quizá en un concierto más formal hu­ biese descolocado al auditorio.

En este caso se superponían dos planos, la intensidad inte­ rior, propia del romanticismo en Beethoven, con la exteriori­ zación de este arte rítmico que promueve la expresión hacia el exterior. Me recordó, si se me permite, un filme de finales de los 80 ,Hombre mirando al Sud­ este, en el que la Novena sirve, con un imprevisto director para alentar la participación festiva del público en un baile colecti­ vo. Aquí, en cambio, hubo otros ingredientes; el director Ross es buen conocedor del reperto­ rio y la técnica orquestal y en buena ocasión hizo que coros y solistas cantasen en catalán la traducción que Joan Maragall dio a conocer en ciclos sinfóni­ cos en Barcelona a comienzos del siglo XX. Una pena que el programa de mano no diese in­ formación sobre Llorca y su obra, y sobre esta versión de Maragall de la Novena, cuya in­ terpretación estuvo en el pri­ mer movimiento plena de fa­ llos, con una orquesta poco concentrada y un director que no cuidó dinámicas. El resto fluyó con mayor normalidad, con pasajes destacados (oboe) y homogeneidad en la cuerda, y muy buen trabajo coral. Su pró­ ximo concierto del 10 de octu­ bre, en cambio, sí apunta a una buena perspectiva musical, más que de espectáculo como fue esta.